También
llamado asesino itinerante o relámpago, el spree killer es un
asesino múltiple que comete sus crímenes en lugares diferentes y en
un breve periodo de tiempo; horas, días quizá. Aunque todos los
crímenes ocurren en diferentes lugares, son derivados de una misma
acción sin existir periodo de enfriamiento entre ellos, como sucede
en el caso de los asesinos en serie.
El
perfil típico se corresponde con el de psicóticos que, llevados por
sus delirios, de grandeza o de persecución normalmente, salen a la
calle armados y matando indiscriminadamente. Cuando se sienten acorralados se suicidan. Raramente son detenidos con
vida.
Sus
víctimas pueden ser casuales o desconocidas, incluso gente conocida, de su lugar de trabajo, vecinos o familia.
Tanto
al asesino en masa como al itinerante no les importa la identidad de
sus víctimas, a diferencia del asesino en serie que las clasifica.
Casos
en España:
El crimen de La Pobla de Pasanant
El
19 de mayo de 1928, José Marimón, de 26 años y
vecino de la aldea La Pobla de Pasanant, Tarragona, salió de
su casa armado con una
escopeta, un hacha y un puñal. Asesinó a diez personas. Ocho
de sus víctimas fueron niños, a quienes, mediante engaño, fue
llevando a un pajar, donde los mataba y ocultaba. De regreso al
pueblo, disparó a otro chiquillo y escondió su cadáver en el campo. Después
entró en el corral de una vecina y la mató. Cuando salió a la
calle, disparó a una señora y a una joven, hiriéndolas a las dos.
Acto seguido, cogió el hacha y atacó a otra mujer, que murió días
más tarde debido a la gravedad de las heridas.
Marimón
huyó a la montaña. Finalmente, fue sorprendido en una de las batidas de la Guardia
Civil y asesinado el 27 de mayo.
Los
crímenes de Jarabo
Se
llamaba José María Manuel Pablo de la Cruz Jarabo Pérez-Moris y
nació en 1923, en el seno de familia acomodada. Vivió en Puerto Rico
y estuvo preso en América del Norte condenado por tráfico de drogas
y de pornografía. En los años cincuenta regresó a España e importó lo
aprendido en el mundo del hampa americano. Asesinó a cuatro personas
en los días 19 y 21 de julio de 1958. Las víctimas fueron los
propietarios de una casa de empeños, la mujer de uno de ellos y la
criada.
En
el verano de 1957 mantuvo un romance con una turista inglesa.
Derrocharon tanto que decidió empeñar una sortija de su amante.
Pasó el tiempo y la mujer regresó con su marido a Lyon, aunque
siguió en contacto con Jarabo. En una de sus cartas le pedía que
recuperara el anillo. Era la primavera del año 1958. Jarabo intentó
varias veces recuperar la joya pero los prestamistas le pedían cada
vez más intereses.
El
19 de julio de 1958 se
coló en el portal de la vivienda de uno de los propietarios Jusfer,
la casa de empeños.
Logró
que la criada le abriera la puerta del domicilio. Una vez dentro, asesinó
al propietario de un disparo y a la criada con un cuchillo de cocina.
Cuando llegó la mujer del prestamista la mató de un
disparo. Pasó la noche en el piso con las tres víctimas. Un par de
días más tarde entró en la casa de empeños con la llave de la
víctima y asesinó al otro propietario.
Cuando
fueron descubiertos los cuatro cadáveres Jarabo estaba dejando el
traje manchado de sangre en una tintorería. Fue detenido cuando fue
a recogerlo. Confesó todo. Fue condenado a cuatro penas de muerte.
Fue ejecutado en el garrote el 4 de julio de 1959.
El asesino de Liermo
Ángel
Campo Solana de 64 años, casado y con hijos, había sufrido una
expropiación de terrenos, lo que le llevó a enfrentarse con
numerosos convecinos de la pequeña localidad santanderina de Liermo,
especialmente con los miembros de la Junta Vecinal, a los que fue
buscando y dando muerte el 27 de noviembre de 1980.
Aparecieron los cadáveres de siete personas, tres de ellas miembros
de la Junta. Los otros eran familiares que acompañaban a las
víctimas. Además, la venganza de Ángel se dirigía contra otra
familia con la que había tenido anteriores disputas, asesinando a
dos de sus miembros e hiriendo a otro de un disparo.
El
cadáver de Campo fue hallado días más tarde en el interior
de un nicho del cementerio de la vecina localidad de Langre. La
autopsia reveló que se suicidó pocas horas después de cometer los
crímenes.
El asesino de Sorribas
Paulino
Fernández Vázquez, labrador de 64 años y casado, era vecino de
aldea de Sorribas, perteneciente al municipio de Chantada, Lugo. El 8
de marzo de 1989 salió de su casa armado con un hacha y un cuchillo,
con los que atacó a los vecinos que encontró a su paso. Primero
asaltó a un vecino, que resultó herido. Después se dirigió al
municipio de Taboada matando a siete personas e hiriendo a otras
tantas. Horas después volvió a su casa y le prendió fuego. Su
esposa, inválida, pudo ser rescatada. La Guardia Civil encontró el
cuerpo carbonizado del homicida en su habitación.
Paulino
confesó a algunos allegados que tenía miedo de que le quitaran sus
tierras y que sufría fuertes dolores de cabeza.
El
crimen de Puerto Hurraco
Los
hechos sucedieron el 26
de agosto de 1990 en
la localidad de Puerto Hurraco, Badajoz.
Los
hermanos Emilio
y Antonio Izquierdo, armados con escopetas, dispararon
contra los vecinos que tomaban el fresco en la
calle. Asesinaron a nueve personas,
dos de ellas niñas de la familia Cabanillas y
seis
personas
resultaron heridas.
La
causa de la matanza
fueron
las rencillas que
desde
hacía treinta años habían
enfrentado a las
dos familias; los
Cabanillas, conocidos como “Amadeos” y los Izquierdo como los
“Pataspelás”, por
unas tierras. Jerónimo
Izquierdo, el mayor de los hermanos, mató a Amadeo Cabanillas en
1967. Tras cumplir su condena en 1986
regresó
al pueblo para vengar la muerte de su madre en el
incendio de
su casa
en el año 1984 de
la que culpó a los Cabanillas.
Jerónimo apuñaló a Antonio Cabanillas que sobrevivió al ataque.
Finalmente fue ingresado en un psiquiátrico y murió días más tarde.
Los
Izquierdo, tuvieron
que abandonar Puerto Hurraco y se trasladaron
a Monterrubio
de la Serena. Pero
nunca se aplacaron sus ideas de venganza. Así pues, la
tarde del 26
de agosto
de 1990, los hermanos
Izquierdo
esperaban a que anocheciera armados en el interior de su furgoneta.
Cuando
llegó el momento, los
hermanos cruzaron el pueblo disparando a los vecinos
indiscriminadamente. Acto seguido, huyeron al monte. Al final
fueron
encontrados por la Guardia Civil. Incluso hirieron
a
dos guardiaciviles que intentaron detenerles.
Los
hermanos Izquierdo ingresaron en la
prisión
de
Badajoz tras
ser condenados por la Audiencia Provincial en enero de 1994. Sus
hermanas, Luciana
y Ángela,
señaladas
como inductoras de la matanza, pero exculpadas por el juez, fueron
internadas en un psiquiátrico de
Mérida donde
murieron en 2005.
Emilio
falleció
de un infarto en la cárcel en 2006.
Antonio murió en
abril de 2010, ahorcado
en su celda.
Los crímenes del Francés
Juan
Medina Gordillo, un gaditano de 53 años apodado el Francés, acosaba continuamente a una joven de 23 años, por lo que había sido denunciado y detenido. El 27 de
noviembre de 1996, fue al domicilio de la chica en Burgos, armado con
una escopeta y la asesinó a ella y a sus dos hermanos menores.
Después, se trasladó a la localidad burgalesa de San Millán de
Lara, el pueblo natal de sus víctimas y donde él tenía casa. Fue a
la vivienda de su exsuegra que se encontraba con la madre de las
víctimas. Las asesinó y también a su excuñada. Después se
encerró en su casa de San Millán y se quitó la vida de un disparo
en el corazón.
Medina
había abandonado años antes a su esposa y a su hijo en Francia y
volvió a España, llegando a vivir con su exsuegra durante más de
una década.
El asesino de Pereruela de Sáyago
Los
hechos ocurrieron el 23 de junio de 1998, en Pereruela de Sáyago,
Zamora. Vicente Carnero Herrero, de 70 años, disparó a una bombona de
butano en su vivienda, provocando un incendio. A continuación, se
dirigió a una panadería, disparando al propietario, que falleció.
El hermano de la víctima consiguió desarmarle, pero
Vicente huyó a su domicilio. En el inmueble colindante encontró a
dos vecinas en el huerto y las asesinó con una azada. Después se
suicidó arrojándose a un pozo.
El parricida de El Real de San Vicente
Los
hechos sucedieron el 18 de febrero de 2007 en El Real de San Vicente,
Toledo. Gregorio Ramos Rubio, prejubilado de 59 años,
asesinó con un hacha a su madre, a su esposa y a su hijo, todos enfermos, en la
casa familiar. A continuación, se trasladó a Talavera y atacó con
el hacha a su hija pequeña de 22 años, que padecía una ligera discapacidad intelectual y a su otra hija de 25 años. Después, se arrojó
al vacío desde la novena planta del edificio.
A
Gregorio se le había diagnosticado un tumor cerebral.
El asesino de La Pobla de Vallbona
Vladimir Rausell, de origen ucraniano, asesinó el 28 de mayo de 2007 a su exnovia, a la madre de esta y a su primo en La Pobla de Vallbona, Valencia. Desde que la chica rompió la relación, Rausell la perseguía y la amenazaba con suicidarse. Reconoció que primero pensó en envenenarla. En un dibujo encontrado en su casa había escrito: "mi odio crece, mi ira aumenta". Fue incubando la idea de acabar con la vida de la joven.
La madrugada del 28 de mayo se coló en la vivienda de su exnovia y se escondió. Cuando la joven lo descubrió la degolló. También asesinó a la madre de la chica. Después, fue al desván a buscar el diario para comprobar si la joven tenía otra relación. Al salir de la casa se dirigió al domicilio de unos familiares. Al parecer, el primo le recriminaba su comportamiento con la joven. Cuando llegó, prendió fuego a la vivienda. El chico logró rescatar a su madre y a su hermana pero él falleció a consecuencia de las heridas.
Vladimir relató que sufrió malos tratos en su infancia, que su madre murió cuando él tenía nueve años y que había vivido en un orfanato y en la calle. Fue condenado a 59 años de internamiento en el centro penitenciario psiquiátrico de Fontcalent, Alicante.
El Pistolero de Olot
Pere
Puig Puntí, albañil de 57 años asesinó a cuatro personas el 15 de
diciembre de 2010, en la localidad de Olot, Gerona. Esa mañana
temprano irrumpió vestido de cazador y armado con un rifle en un bar
en el que se encontraban desayunando su jefe y el hijo de este. Sin
mediar palabra los asesinó. A continuación, se dirigió con su
coche a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, (CAM). Allí asesinó a
dos empleados de la sucursal. Cuando salió de la entidad bancaria
confesó lo que había hecho a un policía local que en ese momento
le estaba poniendo una multa por dejar mal estacionado el vehículo.
Puig
declaró que mató a las primeras víctimas
porque le debían dos pagas extras y
que mató a los trabajadores del banco porque
le informaron de que aún debía un crédito
cuando él pensaba que ya lo tenía liquidado. También
reconoció que su intención era matar a
dos personas más porque decía que le "miraban mal", pero no las
encontró.
En 2011, la Audiencia de Girona le condenó a 60 años de prisión.
El asesino de Mazarrón
Los
hechos ocurrieron el 13 de noviembre de 2011. Aprovechando un permiso
penitenciario meses
antes,
Jorge Agustín Sánchez Romero, de 43 años, se fugó de
la prisión de Barcelona.
En
el mes de noviembre apareció en Mazarrón, Murcia. A los pocos días
salió del hotel en el que se hospedaba armado con dos pistolas y un
subfusil y cometió dos crímenes. Primero
asesinó a un ciudadano boliviano afincado en Mazarrón. Quince
minutos más tarde, disparaba a un joven de 16 años, que murió en
el acto. Fue
condenado en octubre de 2013 a 34 años de prisión.
Los crímenes de El Salobral
Los
crímenes sucedieron el 20 de octubre de 2012 en la localidad albaceteña
de El Salobral. Juan Carlos Alfaro, mecánico en paro de 39 años,
conocido como “El fraguel” asesinó a dos vecinos y se dio a la
fuga armado con un fusil y una pistola.
Primero
había disparado a una niña de 13 años que falleció. Según se
supo más tarde, él la acechaba porque
ella le había rechazado. Confesó por teléfono a la Guardia Civil que
había matado a la adolescente. Después entró en su casa, cogió
un rifle y cuando salió a la calle lanzó una ráfaga. Uno
de los tiros alcanzó a un vecino que falleció. En su huida, se cruzó
con un familiar de la niña al que también disparó e hirió en un
hombro.
Alfaro
huyó al campo. Tras permanecer dos días oculto en una finca de su
familia fue descubierto por la Guardia Civil. Después de seis horas
cercado terminó suicidándose.
Fuentes y bibliografía:
Otín del Castillo, José Mª; Psicología criminal. Técnicas aplicadas de intervención e investigación policial. 1ª Ed. Valladolid. Lex Nova. 2009.
Soria
Verde, Miguel Ángel et al.; Psicología Jurídica. Un enfoque
criminológico. 1ª Ed. Las Rozas (Madrid). Delta Publicaciones.
2006.
García
Roversi, Susana P. Asesinos Múltiples. El perfilador. Nº 7. Marzo
2012.
ABC
El
Mundo
La
Opinión de Murcia
El
País
La
Vanguardia
La
Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario