martes, 22 de julio de 2014

EL FRENESÍ DEL ASESINO MÚLTIPLE (III): EL PERFIL DEL ASESINO EN SERIE


Es el asesino más despiadado. El que infunde más miedo. El asesino en serie es el que comete al menos tres asesinatos, llevados a cabo en lugares y momentos diferentes, con un periodo de enfriamiento entre ellos. Además de estas características básicas, existen otras concretas que le diferencian de otros asesinos múltiples. Los asesinos en masa e itinerantes pierden el control sobre el curso de los acontecimientos una vez que inician su acción, sin embargo, el asesino en serie es capaz de controlar la situación.

Clasificación del asesino en serie

La clasificación más extendida es la que realizó la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI), que divide a los asesinos en serie en tres tipos: organizados, desorganizados y mixtos, según el grado de organización en la escena del crimen.

Organizados:

Planifican sus crímenes, son metódicos. Cada asesinato es la materialización de una fantasía que han ido recreando durante mucho tiempo. Suelen ser psicópatas. La mayor parte de asesinos seriales pertenecen a este tipo y su número de víctimas es más elevado. Suelen tener antecedentes policiales y de violencia. Son competentes socialmente. Tienen una inteligencia media o superior y suelen vivir acompañados o incluso están casados.

Buscan información relacionada con sus crímenes en los medios de comunicación y se mantienen informados de la investigación. Pueden, incluso, establecer comunicación con la policía, siempre con el objetivo de demostrar su superioridad.

En cuanto a su relación con la víctima. Están motivados por el control y el dominio. Utilizan alguna estrategia para interactuar con la víctima para aproximarse a ella y controlarla. La agresión es planeada. Eligen a sus víctimas otorgándoles un significado especial. Con frecuencia la víctima es desconocida. Pueden coger objetos pertenecientes a la víctima como trofeos. Mantienen el control sobre su comportamiento agresivo. Suele aparecer evidencia de tortura, violación y actos agresivos previos a la muerte. El agresor organizado irá perfeccionando sus crímenes cada vez más. Suelen elegir también el arma del crimen.

Con el objetivo de ocultar evidencias y despistar a los investigadores para no ser detenidos, manipulan la escena del crimen, dejando pocos indicios, por ejemplo, intentan ocultar el cadáver o recorren largas distancias para cometer los crímenes.

Desorganizados:

Estos homicidas perpetran sus crímenes de forma impulsiva y totalmente improvisada. Suelen ser enfermos mentales, psicóticos que sufren delirios y actúan impulsados por éstos y por la gratificación sexual. Sus crímenes se caracterizan por su extrema violencia. Pueden mutilar o tener actividad sexual con los cadáveres. Suelen tener antecedentes policiales o psiquiátricos.

Son impulsivos, poco inteligentes, con baja autoestima. Presentan graves dificultades para establecer relaciones sociales. Suelen ser solteros, estar desempleados o realizar trabajos no cualificados. Suelen vivir solos o con los padres.

Eligen a sus víctimas de manera fortuita, cuando tienen la oportunidad de atacar, con lo que apenas interactúan con ellas. La víctima suele ser conocida. El ataque es sorpresivo y brutal para controlar a la víctima. Al no estar el crimen planificado, también es habitual que utilice como arma cualquier objeto que encuentre en el mismo lugar del crimen y allí mismo lo suele dejar. Deja muchos indicios en la escena. Ni siquiera trata de ocultar el cadáver. Es frecuente el suicidio después de cometer el crimen. Cometen los delitos cerca de donde viven. Dejan múltiples víctimas en poco tiempo.

Otras clasificaciones

Holmes y DeBurger, clasifican a los asesinos en serie en tres categorías:

Tipo visionario: coincide con una personalidad psicótica que actúa debido a las alucinaciones. Es del tipo desorganizado, por lo que su actuación es imprevisible, espontánea y, generalmente, muy violenta.

Tipo misionero: Está perfectamente integrado en la sociedad. Siente una necesidad de destruir a un grupo, tipo o sector social de cualquier clase, guiado por alguna razón de tipo personal. Toma la decisión de matar conscientemente. Es organizado.

Tipo hedonista: busca la satisfacción personal, que puede ser sexual, emocional o física, u orientada al poder y control. 

Clasificación según Kim Rossmo en función de sus movimientos geográficos.

Cazadores: operan desde una base y se desplazan con el propósito de encontrar un lugar y una víctima para perpetrar el crimen. Busca a sus víctimas en los alrededores de donde vive.

Tramperos: atraen con engaños a su víctima y le hacen caer en una trampa urdida por ellos. Con esas artimañas, lleva a la víctima al lugar donde la ataca.

Merodeadores: acechan y siguen a su víctima hasta encontrar el momento apropiado para atacar. Actúa en un área específica distinta de donde vive.

Pescadores: actúan contra su víctima aprovechando una oportunidad, mientras se encuentran realizando otras actividades. Actúa en su zona de actividad rutinaria.

Asesinas en serie

Hay autores que coinciden en que las asesinas en serie son más cuidadosas y precisas al cometer sus crímenes. En un estudio llevado a cabo por Kelleher, en el que examinó 100 casos desde 1900, encontró una duración promedio de 8 años antes de ser capturadas, el doble de los asesinos en serie hombres.

El porcentaje de asesinas en serie es menor que el de hombres. Las mujeres que actúan solas son frecuentemente maduras, cuidadosas, socialmente adaptadas y muy organizadas. Suelen atacar a víctimas en su domicilio o lugar de trabajo, y prefieren un arma concreta para cometer los asesinatos como el veneno,  la inyección mortal o la sofocación.

Las mujeres que actúan en compañía tienden a ser más jóvenes, agresivas, a veces desorganizadas y, generalmente, planean el ataque. Éstos ocurren en localidades diversas y utilizando para ello, armas, cuchillos y la tortura.

En la clasificación que propone Kelleher, se destaca:

Viuda negra: son asesinas seriales que matan a personas cercanas, sobre todo a la pareja, motivadas por interés económico.

Ángeles de la muerte: asesina sistemáticamente a personas que están bajo su cuidado o que reciben atención médica.

Predadoras sexuales: asesinan en claros actos sexuales.

Psicópatas: el crimen puede estar motivado por una ganancia económica, por celos o venganza.

Motivos del crimen en serie

Aparentemente el homicidio en serie carece de móvil. Se han presentado diversas definiciones y clasificaciones del asesinato en serie, algunas de ellas basadas en el móvil. Para Bourgoin (1993), el asesino en serie actúa movido exclusivamente por sus instintos sexuales, quedando fuera de la definición terroristas, sicarios o genocidas. Esta perspectiva fue en un principio sostenida por el FBI, pero luego se vio desfasada por otras investigaciones que han puesto de manifiesto la complejidad de la mente del homicida serial y de sus motivaciones para el crimen.

La mayor parte de asesinos en serie son psicópatas. Se trata de personas que padecen el trastorno de personalidad antisocial, recogido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Desórdenes Mentales.

En su libro El psicópata, el doctor en Psicología y criminólogo Vicente Garrido señala las principales características de estos individuos que están perfectamente integrados en la sociedad. Las particularidades de lo que él califica como “un camaleón en la sociedad” son las siguientes: locuacidad y encanto superficial; falta de remordimientos o sentimientos de culpa; falta de empatía; son egocéntricos, mentirosos y manipuladores; con emociones superficiales; impulsividad; deficiente control de la conducta; tienen una necesidad de excitación continuada; falta de responsabilidad; tienen problemas precoces de conducta; presentan conducta antisocial adulta.

Teniendo en cuenta estas características, se pueden intuir algunos motivos para estos comportamientos. Si bien, en el crimen en serie intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales:

- Factores biológicos: predisposición a la violencia.

- Factores psicológicos y sociales: experiencias vitales, creencias distorsionadas y conflictos no resueltos que dirigen su comportamiento. Su impulso destructivo parece estar basado en la necesidad de autoafirmarse.

Skrapec realizó un estudio con varios asesinos en serie encarcelados para saber los motivos que les impulsaron a cometer los asesinatos. En resultado fue el siguiente:

Algunos se justificaron: reconocieron que habían obrado mal pero justificaban sus actos y, de hecho, acabaron culpando a la víctima y considerándose ellos las verdaderas víctimas.

Otro de los motivos que se descubrió fue la necesidad de poseer el poder y el control como una fantasía recurrente: el acto de matar les otorgaba una excitación que les daba una fuerte sensación de poder, aunque era fugaz.

Por último reconocían que el acto de matar les hacía sentirse vivos: les producía gran placer. Después de esto, les sobrevenía un estado de calma y sensación de alivio. Pero, según dijeron todos, no lograban conservar estas sensaciones y para hacer frente a este estado de intranquilidad, se refugiaban en el alcohol o en sus fantasías, aunque al final, el único modo de encontrar la tranquilidad era volver a matar.

Un motivo puede solapar a otro. Algunos asesinos en serie matan por la necesidad de satisfacer sus impulsos sexuales, aunque el motivo primario no sea la gratificación sexual, sino la sensación de control, poder, sentirse vivos, su exacerbado hedonismo, etcétera. Otro motivo puede ser el lucro económico o pueden actuar impulsados por alguna necesidad interior, la venganza o los celos, por ejemplo. Incluso algunos asesinos en serie alegan que matan por curiosidad, por saber lo que se siente, debido a la necesidad de excitación continuada y la búsqueda de emociones nuevas, que caracterizan al psicópata. Otros justifican sus actos por vanidad, por la búsqueda de fama.

Pocos asesinos en serie dejan de matar voluntariamente. Su carrera criminal suele terminar cuando son detenidos.



Fuentes y bibliografía:

Otín del Castillo, José Mª; Psicología criminal. Técnicas aplicadas de intervención e investigación policial. 1ª Ed. Valladolid. Lex Nova. 2009.

Soria Verde, Miguel Ángel et al.; Psicología Jurídica. Un enfoque criminológico. 1ª Ed. Las Rozas (Madrid). Delta Publicaciones. 2006.

Psicópatas y asesinos múltiples. Departamento de Psicología de la salud. 2007. Universidad de Alicante.

Garrido Genovés, Vicente; El psicópata. 8ª Ed. Algar Editorial. 2008.

Arango S. M y Guerrero, A. Aproximación al perfil de la mujer asesina en serie.


jueves, 29 de mayo de 2014

EL FRENESÍ DEL ASESINO MÚLTIPLE (II): EL PERFIL DEL SPREE KILLER


También llamado asesino itinerante o relámpago, el spree killer es un asesino múltiple que comete sus crímenes en lugares diferentes y en un breve periodo de tiempo; horas, días quizá. Aunque todos los crímenes ocurren en diferentes lugares, son derivados de una misma acción sin existir periodo de enfriamiento entre ellos, como sucede en el caso de los asesinos en serie.

El perfil típico se corresponde con el de psicóticos que, llevados por sus delirios, de grandeza o de persecución normalmente, salen a la calle armados y matando indiscriminadamente. Cuando se sienten acorralados se suicidan. Raramente son detenidos con vida.

Sus víctimas pueden ser casuales o desconocidas, incluso gente conocida, de su lugar de trabajo, vecinos o familia.

Tanto al asesino en masa como al itinerante no les importa la identidad de sus víctimas, a diferencia del asesino en serie que las clasifica.

Casos en España:

 
El crimen de La Pobla de Pasanant

El 19 de mayo de 1928, José Marimón, de 26 años y vecino de la aldea La Pobla de Pasanant, Tarragona, salió de su casa armado con una escopeta, un hacha y un puñal. Asesinó a diez personas. Ocho de sus víctimas fueron niños, a quienes, mediante engaño, fue llevando a un pajar, donde los mataba y ocultaba. De regreso al pueblo, disparó a otro chiquillo y escondió su cadáver en el campo. Después entró en el corral de una vecina y la mató. Cuando salió a la calle, disparó a una señora y a una joven, hiriéndolas a las dos. Acto seguido, cogió el hacha y atacó a otra mujer, que murió días más tarde debido a la gravedad de las heridas.

Marimón huyó a la montaña. Finalmente, fue sorprendido en una de las batidas de la Guardia Civil y asesinado el 27 de mayo.

Los crímenes de Jarabo

Se llamaba José María Manuel Pablo de la Cruz Jarabo Pérez-Moris y nació en 1923, en el seno de familia acomodada. Vivió en Puerto Rico y estuvo preso en América del Norte condenado por tráfico de drogas y de pornografía. En los años cincuenta regresó a España e importó lo aprendido en el mundo del hampa americano. Asesinó a cuatro personas en los días 19 y 21 de julio de 1958. Las víctimas fueron los propietarios de una casa de empeños, la mujer de uno de ellos y la criada.

En el verano de 1957 mantuvo un romance con una turista inglesa. Derrocharon tanto que decidió empeñar una sortija de su amante. Pasó el tiempo y la mujer regresó con su marido a Lyon, aunque siguió en contacto con Jarabo. En una de sus cartas le pedía que recuperara el anillo. Era la primavera del año 1958. Jarabo intentó varias veces recuperar la joya pero los prestamistas le pedían cada vez más intereses.

El 19 de julio de 1958 se coló en el portal de la vivienda de uno de los propietarios Jusfer, la casa de empeños. Logró que la criada le abriera la puerta del domicilio. Una vez dentro, asesinó al propietario de un disparo y a la criada con un cuchillo de cocina. Cuando llegó la mujer del prestamista la mató de un disparo. Pasó la noche en el piso con las tres víctimas. Un par de días más tarde entró en la casa de empeños con la llave de la víctima y asesinó al otro propietario.

Cuando fueron descubiertos los cuatro cadáveres Jarabo estaba dejando el traje manchado de sangre en una tintorería. Fue detenido cuando fue a recogerlo. Confesó todo. Fue condenado a cuatro penas de muerte. Fue ejecutado en el garrote el 4 de julio de 1959.

El asesino de Liermo

Ángel Campo Solana de 64 años, casado y con hijos, había sufrido una expropiación de terrenos, lo que le llevó a enfrentarse con numerosos convecinos de la pequeña localidad santanderina de Liermo, especialmente con los miembros de la Junta Vecinal, a los que fue buscando y dando muerte el 27 de noviembre de 1980. Aparecieron los cadáveres de siete personas, tres de ellas miembros de la Junta. Los otros eran familiares que acompañaban a las víctimas. Además, la venganza de Ángel se dirigía contra otra familia con la que había tenido anteriores disputas, asesinando a dos de sus miembros e hiriendo a otro de un disparo.

El cadáver de Campo fue hallado días más tarde en el interior de un nicho del cementerio de la vecina localidad de Langre. La autopsia reveló que se suicidó pocas horas después de cometer los crímenes.

El asesino de Sorribas

Paulino Fernández Vázquez, labrador de 64 años y casado, era vecino de aldea de Sorribas, perteneciente al municipio de Chantada, Lugo. El 8 de marzo de 1989 salió de su casa armado con un hacha y un cuchillo, con los que atacó a los vecinos que encontró a su paso. Primero asaltó a un vecino, que resultó herido. Después se dirigió al municipio de Taboada matando a siete personas e hiriendo a otras tantas. Horas después volvió a su casa y le prendió fuego. Su esposa, inválida, pudo ser rescatada. La Guardia Civil encontró el cuerpo carbonizado del homicida en su habitación.

Paulino confesó a algunos allegados que tenía miedo de que le quitaran sus tierras y que sufría fuertes dolores de cabeza.

El crimen de Puerto Hurraco

Los hechos sucedieron el 26 de agosto de 1990 en la localidad de Puerto Hurraco, Badajoz. Los hermanos Emilio y Antonio Izquierdo, armados con escopetas, dispararon contra los vecinos que tomaban el fresco en la calle. Asesinaron a nueve personas, dos de ellas niñas de la familia Cabanillas y seis personas resultaron heridas.

La causa de la matanza fueron las rencillas que desde hacía treinta años habían enfrentado a las dos familias; los Cabanillas, conocidos como “Amadeos” y los Izquierdo como los “Pataspelás”, por unas tierras. Jerónimo Izquierdo, el mayor de los hermanos, mató a Amadeo Cabanillas en 1967. Tras cumplir su condena en 1986 regresó al pueblo para vengar la muerte de su madre en el incendio de su casa en el año 1984 de la que culpó a los Cabanillas. Jerónimo apuñaló a Antonio Cabanillas que sobrevivió al ataque. Finalmente fue ingresado en un psiquiátrico y murió días más tarde.

Los Izquierdo, tuvieron que abandonar Puerto Hurraco y se trasladaron a Monterrubio de la Serena. Pero nunca se aplacaron sus ideas de venganza. Así pues, la tarde del 26 de agosto de 1990, los hermanos Izquierdo esperaban a que anocheciera armados en el interior de su furgoneta. Cuando llegó el momento, los hermanos cruzaron el pueblo disparando a los vecinos indiscriminadamente. Acto seguido, huyeron al monte. Al final fueron encontrados por la Guardia Civil. Incluso hirieron a dos guardiaciviles que intentaron detenerles.

Los hermanos Izquierdo ingresaron en la prisión de Badajoz tras ser condenados por la Audiencia Provincial en enero de 1994. Sus hermanas, Luciana y Ángela, señaladas como inductoras de la matanza, pero exculpadas por el juez, fueron internadas en un psiquiátrico de Mérida donde murieron en 2005. Emilio falleció de un infarto en la cárcel en 2006. Antonio murió en abril de 2010, ahorcado en su celda.

Los crímenes del Francés

Juan Medina Gordillo, un gaditano de 53 años apodado el Francés, acosaba continuamente a una joven de 23 años, por lo que había sido denunciado y detenido. El 27 de noviembre de 1996, fue al domicilio de la chica en Burgos, armado con una escopeta y la asesinó a ella y a sus dos hermanos menores. Después, se trasladó a la localidad burgalesa de San Millán de Lara, el pueblo natal de sus víctimas y donde él tenía casa. Fue a la vivienda de su exsuegra que se encontraba con la madre de las víctimas. Las asesinó y también a su excuñada. Después se encerró en su casa de San Millán y se quitó la vida de un disparo en el corazón.

Medina había abandonado años antes a su esposa y a su hijo en Francia y volvió a España, llegando a vivir con su exsuegra durante más de una década.

El asesino de Pereruela de Sáyago

Los hechos ocurrieron el 23 de junio de 1998, en Pereruela de Sáyago, Zamora. Vicente Carnero Herrero, de 70 años, disparó a una bombona de butano en su vivienda, provocando un incendio. A continuación, se dirigió a una panadería, disparando al propietario, que falleció. El hermano de la víctima consiguió desarmarle, pero Vicente huyó a su domicilio. En el inmueble colindante encontró a dos vecinas en el huerto y las asesinó con una azada. Después se suicidó arrojándose a un pozo.

El parricida de El Real de San Vicente

Los hechos sucedieron el 18 de febrero de 2007 en El Real de San Vicente, Toledo. Gregorio Ramos Rubio, prejubilado de 59 años, asesinó con un hacha a su madre, a su esposa y a su hijo, todos enfermos, en la casa familiar. A continuación, se trasladó a Talavera y atacó con el hacha a su hija pequeña de 22 años, que padecía una ligera discapacidad intelectual y a su otra hija de 25 años. Después, se arrojó al vacío desde la novena planta del edificio.

A Gregorio se le había diagnosticado un tumor cerebral.
 
El asesino de La Pobla de Vallbona
 
Vladimir Rausell, de origen ucraniano, asesinó el 28 de mayo de 2007 a su exnovia, a la madre de esta y a su primo en La Pobla de Vallbona, Valencia. Desde que la chica rompió la relación, Rausell la perseguía y la amenazaba con suicidarse. Reconoció que primero pensó en envenenarla. En un dibujo encontrado en su casa había escrito: "mi odio crece, mi ira aumenta". Fue incubando la idea de acabar con la vida de la joven.
 
La madrugada del 28 de mayo se coló en la vivienda de su exnovia y se escondió. Cuando la joven lo descubrió la degolló. También asesinó a la madre de la chica. Después, fue al desván a buscar el diario para comprobar si la joven tenía otra relación. Al salir de la casa se dirigió al domicilio de unos familiares. Al parecer, el primo le recriminaba su comportamiento con la joven. Cuando llegó, prendió fuego a la vivienda. El chico logró rescatar a su madre y a su hermana pero él falleció a consecuencia de las heridas.
 
Vladimir relató que sufrió malos tratos en su infancia, que su madre murió cuando él tenía nueve años y que había vivido en un orfanato y en la calle. Fue condenado a 59 años de internamiento en el centro penitenciario psiquiátrico de Fontcalent, Alicante.

 
El Pistolero de Olot

Pere Puig Puntí, albañil de 57 años asesinó a cuatro personas el 15 de diciembre de 2010, en la localidad de Olot, Gerona. Esa mañana temprano irrumpió vestido de cazador y armado con un rifle en un bar en el que se encontraban desayunando su jefe y el hijo de este. Sin mediar palabra los asesinó. A continuación, se dirigió con su coche a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, (CAM). Allí asesinó a dos empleados de la sucursal. Cuando salió de la entidad bancaria confesó lo que había hecho a un policía local que en ese momento le estaba poniendo una multa por dejar mal estacionado el vehículo.

Puig declaró que mató a las primeras víctimas porque le debían dos pagas extras y que mató a los trabajadores del banco porque le informaron de que aún debía un crédito cuando él pensaba que ya lo tenía liquidado. También reconoció que su intención era matar a dos personas más porque decía que le "miraban mal", pero no las encontró.

En 2011, la Audiencia de Girona le condenó a 60 años de prisión.

El asesino de Mazarrón

Los hechos ocurrieron el 13 de noviembre de 2011. Aprovechando un permiso penitenciario meses antes, Jorge Agustín Sánchez Romero, de 43 años, se fugó de la prisión de Barcelona. En el mes de noviembre apareció en Mazarrón, Murcia. A los pocos días salió del hotel en el que se hospedaba armado con dos pistolas y un subfusil y cometió dos crímenes. Primero asesinó a un ciudadano boliviano afincado en Mazarrón. Quince minutos más tarde, disparaba a un joven de 16 años, que murió en el acto. Fue condenado en octubre de 2013 a 34 años de prisión.

Los crímenes de El Salobral

Los crímenes sucedieron el 20 de octubre de 2012 en la localidad albaceteña de El Salobral. Juan Carlos Alfaro, mecánico en paro de 39 años, conocido como “El fraguel” asesinó a dos vecinos y se dio a la fuga armado con un fusil y una pistola.

Primero había disparado a una niña de 13 años que falleció. Según se supo más tarde, él la acechaba porque ella le había rechazado. Confesó por teléfono a la Guardia Civil que había matado a la adolescente. Después entró en su casa, cogió un rifle y cuando salió a la calle lanzó una ráfaga. Uno de los tiros alcanzó a un vecino que falleció. En su huida, se cruzó con un familiar de la niña al que también disparó e hirió en un hombro.

Alfaro huyó al campo. Tras permanecer dos días oculto en una finca de su familia fue descubierto por la Guardia Civil. Después de seis horas cercado terminó suicidándose.


Fuentes y bibliografía:


Otín del Castillo, José Mª; Psicología criminal. Técnicas aplicadas de intervención e investigación policial. 1ª Ed. Valladolid. Lex Nova. 2009.

Soria Verde, Miguel Ángel et al.; Psicología Jurídica. Un enfoque criminológico. 1ª Ed. Las Rozas (Madrid). Delta Publicaciones. 2006.

García Roversi, Susana P. Asesinos Múltiples. El perfilador. Nº 7. Marzo 2012.

ABC

El Mundo

La Opinión de Murcia

El País

La Vanguardia

La Voz de Galicia

lunes, 14 de abril de 2014

EL FRENESÍ DEL ASESINO MÚLTIPLE (I): EL PERFIL DEL ASESINO EN MASA


Es sobrecogedor adentrarse en la mente del asesino y descubrir los comportamientos más siniestros del ser humano. Cuando se trata de asesinos múltiples, que cometen crímenes en los que la violencia estalla de forma indiscriminada y aparentemente casual, surgen más incógnitas. ¿Existe un perfil de este tipo de criminales?. ¿Cuáles son los detonantes que hacen que se desate el frenesí del asesino múltiple?. Según palabras del doctor Michael Stone, psiquiatra forense de la Universidad de Columbia, “cuando un asesino múltiple ataca, matará a quien esté en su camino. Las víctimas son trágicos ejemplos de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado”.

Se distinguen varios tipos de asesinos múltiples. El asesino en masa, que comete múltiples asesinatos en un solo acto y en un mismo lugar. El asesino en serie,  que asesina a varias personas en un largo periodo de tiempo y con un tiempo de enfriamiento entre los crímenes. El asesino relámpago o spree killer, que comete múltiples asesinatos en un periodo de tiempo corto, varias horas o días y en distintos lugares. También existen otros tipos de asesinos múltiples, relacionados con grandes organizaciones, genocidas, sicarios y terroristas.

Según el doctor Stone, a menudo los asesinos múltiples "tienen trastorno de personalidad antisocial, aunque hay otros que presentan otras enfermedades que le hacen perder control sobre los impulsos homicidas". Se trata de "personas no psicópatas que asesinan cuando la rabia contenida estalla".


 
El perfil del asesino en masa

Caracterizados por cometer múltiples asesinatos en un solo acto y en un mismo lugar, los asesinos en masa son mayoritariamente varones, con una media de edad de 40 años, solteros o divorciados, aunque suelen vivir en el seno de familias relativamente estables. Muchos han estado relacionados con una historia militar o han pertenecido a estamentos organizados.

Existe una elevada prevalencia de trastornos mentales graves en estos asesinos. Atacan sin distinción a muchas personas, eligiendo a sus víctimas únicamente por el simbolismo que les otorgan.

En sus crímenes raramente existe un móvil sexual, como sí ocurre en el caso de los asesinos en serie.

Por otro lado, los expertos aseguran que la publicidad sobre estos múltiples asesinatos tiende a provocar un efecto contagio en otros asesinos.

Jack Levin, director del Northeastern´s Brudnick Center de Conflictos y Violencia, enumera cinco factores comunes en la mayoría de asesinos en masa:

- Un largo historial de frustración y fracasos.

- Una tendencia a no aceptar sus culpas y a culpar a los demás.
- Socialmente aislados y solitarios.
- Un suceso clave acostumbra a desequilibrarles. Por ejemplo, una ruptura amorosa o un despido.
- Acceso a armas de fuego.


Los detonantes

El psiquiatra Jesús J. de la Gándara Martín, jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Burgos, en un artículo para el diario El Mundo argumentaba que se trata de "conductas en cortocircuito, que acontecen de forma aparentemente inexplicable”.

Según puntualizaba de la Gándara, para que aparezcan estas conductas se necesita una incubación, unos precedentes y “casi siempre las investigaciones posteriores demuestran que presentaban rasgos anómalos de personalidad, alteraciones de conducta, comportamientos extravagantes, impulsivos o agresivos, los cuales fueron minusvalorados o desatendidos. Hasta que un día sucede algo que quiebra el equilibrio inestable y lo siguiente es el paso al acto, a la impulsividad incontrolable, la violencia furibunda”.

Los actos criminales de estos asesinos están motivados por la soledad, la baja autoestima, la venganza. El doctor Stone resume: "Estudios posteriores del pasado de asesinos múltiples, revelan que muchos han sufrido violencia parental y una infancia tormentosa. La consecuencia puede ser un nivel de frustración acumulada que se convierte en violencia y la antigua víctima es quien victimiza a los demás”.

Roy Baumeister, catedrático de Psicología de la Universidad de Florida cree que la exclusión social es clave para entender la rabia mostrada por los asesinos múltiples. Según Baumeister el sentimiento de rechazo tiene un impacto psicológico que es canalizado por algunas personas mediante la violencia.

James Alan Fox, profesor de Derecho Penal de Northeastern University de Boston asevera que el asesino en masa actúa de manera muy deliberada y determinada y que va a encontrar las armas que necesite, independientemente de los obstáculos que se pongan delante de él. "No es un acto impulsivo", recalca. Según Fox, “lo que motiva a los asesinos en masa es el deseo de venganza”, viéndose a sí mismos como víctimas que sufren una gran injusticia”.

Muy interesante es también la diferencia que hacen Levin y Fox sobre los tres tipos de venganza que motiva a estos asesinos: venganza específica, con objetivos fijados; venganza de clase, en la que los objetivos son determinados colectivos; y venganza contra el mundo, que es indiscriminada.

Muchos asesinatos masivos terminan con el suicidio del autor de los crímenes. Roger Lane, profesor emérito de historia en la Universidad de Haverford, dice que el asesinato en masa es una forma de suicidio, ya que estas personas “saben que no van a salirse con la suya”.

Un rasgo común a suicidas y homicidas violentos es que padecen alteraciones de ciertos circuitos y neurotransmisores cerebrales que conllevan la aparición de depresión, angustia e impulsividad. Según explica De la Gándara, "cuando la serotonina, sustancia que actúa como neuromodulador de afectos e impulsos, desciende patológicamente, favorece el paso al acto impulsivo, tanto en forma de autoagresividad como de heteroagresividad".

En cuanto a la prevención de estos actos, los expertos afirman que, independientemente de un control en el acceso a las armas de fuego, también contribuiría a la prevención un estudio neuropsiquiátrico en profundidad de los responsables de estos hechos.
Incluso advierten de la necesidad de realizar un seguimiento psicológico a las personas que poseen licencia de armas.

Fuentes y Bibliografía:

Psicópatas y asesinos múltiples. Departamento de Psicología de la salud. 2007. Universidad de Alicante. Disponible en:
http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/4097/19/Microsoft%20PowerPoint%20-%20Tema%2010.pdf

Jesús J. De la Gándara Martín. “Neurobiología de un asesinato masivo”. El Mundo. 15 de diciembre de 2012. Disponible en:
http://www.elmundo.es/america/2012/12/15/estados_unidos/1355527445.html

Los expertos analizan el perfil de los asesinos en masa. 20 minutos. 18/04/2007. Disponible en:
http://www.20minutos.es/noticia/224482/0/perfil/asesino/virginia/

Los asesinos de masas. El Observador. 30/07/2012. Disponible en:
http://www.elobservador.com.uy/noticia/229202/los-asesinos-de-masas/

Perfil de un psicópata- Asesinos múltiples. Discovery Max. Daily Motion. Disponible en:   http://www.dailymotion.com/video/xx1kfh_discovery-max-perfil-de-un-psicopata-17-asesinos-multiples_shortfilms